Un grupo de trabajadores mercantiles se movilizó este viernes en contra de los horarios dispuestos por la Cámara de Comercio de San Miguel de Tucumán en la previa de las fiestas de fin de año, que contempla la jornada laboral el domingo 22 de diciembre, dos días antes de Navidad.

“La empresaria y presidenta de Cámara de Comercio, (Gabriela) Coronel, pidió arbitrariamente que se abran los comercios el domingo, sabiendo perfectamente bien que el 90% de los empleadores no paga las horas extras como corresponde, mucho menos otorga el descanso compensatorio”, dijo Omar Albornoz, referente de la denominada Agrupación Mercantil Comercio Unido, sector disidente del Sociedad Empleados y Obreros de Comercio (SEOC).

El dirigente apuntó contra Coronel, al expresar que  “está avasallando con todos los derechos laborales”. “El domingo es un descanso que está estipulado por ley para los trabajadores”, añadió.

Albornoz consideró que los empresarios “aprovecharon la interna sindical en SEOC, que derivó en una representación débil, para poner de rodillas a los a los trabajadores”.

Protesta de empleados mercantiles. LA GACETA / ANALÍA JARAMILLO

La titular de la cámara privada había anunciado la semana pasada cómo trabajarían los comercios durante las Fiestas. Así, había asegurado: “En el marco de las fiestas, el domingo 22 de diciembre, el comercio abrirá de 10 a 14. Si bien el horario parece reducido, priorizamos la sostenibilidad del comercio y el cumplimiento de las cargas laborales, incluyendo descansos compensatorios y pago de horas extras".

El lunes 23 de diciembre, el comercio operará en horario corrido de 9 a 21. Mientras que el martes 24, el cierre será a las 16, en concordancia con los shoppings y supermercados.  

En la antesala de Año Nuevo, los horarios serán similares a la semana de Navidad. Aunque esta vez no habrá actividad comercial el domingo 29.

En ese contexto, Coronel informó que la cámara se desvinculaba de la Federación Económica de Tucumán (FET).

“Hay empresas serias que sí pagan las horas extras, te dan el descanso y tratan muy bien al empleado, pero el 90% del empleador sabe que no va a pagar. Es más, el empleado tiene que sacar de su bolsillo para pagarse la comida. Las madres trabajadoras de comercio son las que más sufrirán esta medida”, enfatizó Albornoz.

“También nos dicen a todos los empleados que hay que abrir como hacen los shopping o supermercados, pero son leyes totalmente distintas. Si aplicaran el mismo régimen, los empresarios deberían pagar como los shoppings y supermercados”, finalizó.